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¿Tu mascota tiene alergia?
Seccion: Alergias
Por © PETSmanía
Los animales, al igual que los humanos también pueden padecer alergias, si notas que tu perro se rasca continuamente o tu gato tiene los ojos llorosos debes acudir a un especialista puesto que es posible que sufra algún tipo de intolerancia.
Los animales, al igual que los humanos también pueden padecer alergias, si notas que tu perro se rasca continuamente o tu gato tiene los ojos llorosos debes acudir a un especialista puesto que es posible que sufra algún tipo de intolerancia.
Debido a los nuevos hábitos alimenticios, exceso de contaminación y productos relacionados con el entorno de los animales, el número de alergias ha aumentado de forma muy significativa a lo largo de los últimos años.
La alergia es un conjunto de alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen en el sistema inmunológico por una extremada sensibilidad del organismo a ciertas sustancias a las que ha sido expuesto, y que en condiciones normales no causan esas alteraciones.
Esta respuesta del sistema inmune es la que causa los síntomas que podemos detectar en nuestra mascota. Los principales síntomas son: la irritación o enrojecimiento de la piel; sarpullidos, erupciones cutáneas y llagas; inflamación; estornudos; vómitos y diarreas; caída del pelo; ojos inflamados o enrojecidos.
Los principales alérgenos de los animales son: parásitos, como pulgas, piojos o sarna; alérgenos en suspensión en el aire como polen, esporas de moho o ácaros de polvo; alimentos, los más comunes son la carne, los productos lácteos o el trigo, para algunos gatos también el pescado; y por último alérgenos ambientales, principalmente las fibras sintéticas.
Las alergias pueden reaccionar ante la ingesta de un alimento que el animal no tolere o por el contacto o la inhalación del alérgeno.
Para tratar las alergias en animales es necesario acudir a un veterinario e infórmale sobre todos los aspectos que pueden haberle provocado la reacción: dietas, hábitos, rutinas… Para solucionar este problema, el dueño debe comprometerse a seguir a rajatabla las indicaciones del médico puesto que un pequeño desliz puede estropear el tratamiento de toda una semana.
Antes de optar por una medicación a largo plazo de corticosteroides intenta buscar otras soluciones ya que estas pueden tener efectos nocivos para tu mascota.
Algunas alergias requieren de un tratamiento de por vida y otras son estacionales. Las alergias alimentarias normalmente son de por vida y aunque no requiera de medicación especial, obviamente el animal no podrá tomar el producto.
Las alergia a los ácaros, al polen o a algún producto químico presente en el ambiente puede ser crónicas y requerir medicación por largos periodos de tiempo, incluso en ocasiones de por vida.
Los animales, al igual que los humanos también pueden padecer alergias, si notas que tu perro se rasca continuamente o tu gato tiene los ojos llorosos debes acudir a un especialista puesto que es posible que sufra algún tipo de intolerancia.
Los animales, al igual que los humanos también pueden padecer alergias, si notas que tu perro se rasca continuamente o tu gato tiene los ojos llorosos debes acudir a un especialista puesto que es posible que sufra algún tipo de intolerancia.
Debido a los nuevos hábitos alimenticios, exceso de contaminación y productos relacionados con el entorno de los animales, el número de alergias ha aumentado de forma muy significativa a lo largo de los últimos años.
La alergia es un conjunto de alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen en el sistema inmunológico por una extremada sensibilidad del organismo a ciertas sustancias a las que ha sido expuesto, y que en condiciones normales no causan esas alteraciones.
Esta respuesta del sistema inmune es la que causa los síntomas que podemos detectar en nuestra mascota. Los principales síntomas son: la irritación o enrojecimiento de la piel; sarpullidos, erupciones cutáneas y llagas; inflamación; estornudos; vómitos y diarreas; caída del pelo; ojos inflamados o enrojecidos.
Los principales alérgenos de los animales son: parásitos, como pulgas, piojos o sarna; alérgenos en suspensión en el aire como polen, esporas de moho o ácaros de polvo; alimentos, los más comunes son la carne, los productos lácteos o el trigo, para algunos gatos también el pescado; y por último alérgenos ambientales, principalmente las fibras sintéticas.
Las alergias pueden reaccionar ante la ingesta de un alimento que el animal no tolere o por el contacto o la inhalación del alérgeno.
Para tratar las alergias en animales es necesario acudir a un veterinario e infórmale sobre todos los aspectos que pueden haberle provocado la reacción: dietas, hábitos, rutinas… Para solucionar este problema, el dueño debe comprometerse a seguir a rajatabla las indicaciones del médico puesto que un pequeño desliz puede estropear el tratamiento de toda una semana.
Antes de optar por una medicación a largo plazo de corticosteroides intenta buscar otras soluciones ya que estas pueden tener efectos nocivos para tu mascota.
Algunas alergias requieren de un tratamiento de por vida y otras son estacionales. Las alergias alimentarias normalmente son de por vida y aunque no requiera de medicación especial, obviamente el animal no podrá tomar el producto.
Las alergia a los ácaros, al polen o a algún producto químico presente en el ambiente puede ser crónicas y requerir medicación por largos periodos de tiempo, incluso en ocasiones de por vida.
Debido a los nuevos hábitos alimenticios, exceso de contaminación y productos relacionados con el entorno de los animales, el número de alergias ha aumentado de forma muy significativa a lo largo de los últimos años.
La alergia es un conjunto de alteraciones de carácter respiratorio, nervioso o eruptivo que se producen en el sistema inmunológico por una extremada sensibilidad del organismo a ciertas sustancias a las que ha sido expuesto, y que en condiciones normales no causan esas alteraciones.
Esta respuesta del sistema inmune es la que causa los síntomas que podemos detectar en nuestra mascota. Los principales síntomas son: la irritación o enrojecimiento de la piel; sarpullidos, erupciones cutáneas y llagas; inflamación; estornudos; vómitos y diarreas; caída del pelo; ojos inflamados o enrojecidos.
Los principales alérgenos de los animales son: parásitos, como pulgas, piojos o sarna; alérgenos en suspensión en el aire como polen, esporas de moho o ácaros de polvo; alimentos, los más comunes son la carne, los productos lácteos o el trigo, para algunos gatos también el pescado; y por último alérgenos ambientales, principalmente las fibras sintéticas.
Las alergias pueden reaccionar ante la ingesta de un alimento que el animal no tolere o por el contacto o la inhalación del alérgeno.
Para tratar las alergias en animales es necesario acudir a un veterinario e infórmale sobre todos los aspectos que pueden haberle provocado la reacción: dietas, hábitos, rutinas… Para solucionar este problema, el dueño debe comprometerse a seguir a rajatabla las indicaciones del médico puesto que un pequeño desliz puede estropear el tratamiento de toda una semana.
Antes de optar por una medicación a largo plazo de corticosteroides intenta buscar otras soluciones ya que estas pueden tener efectos nocivos para tu mascota.
Algunas alergias requieren de un tratamiento de por vida y otras son estacionales. Las alergias alimentarias normalmente son de por vida y aunque no requiera de medicación especial, obviamente el animal no podrá tomar el producto.
Las alergia a los ácaros, al polen o a algún producto químico presente en el ambiente puede ser crónicas y requerir medicación por largos periodos de tiempo, incluso en ocasiones de por vida.
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